«Espacio que encontramos diáfano al llegar, con todo lo preexistente demolido.
60 metros cuadrados y cuatro huecos en una fachada de esquina privilegiada a ojos de cualquiera.
El programa consta de dos dormitorios dobles y un espacio salón-cocina abierta, donde el detalle está cuidado en cada rincón, siendo la carpintería de madera la que unifica los espacios, panelando las puertas de los dormitorios y haciendo protagonista al mueble de cocina, el cual rompe con la homogeneidad de los tonos claros que predominan en el piso y que dan una claridad extra a los espacios.»